Inéditos, Literatura

inéditos: iván d. igor

Polvo, alquitrán y ecos de otros tiempos. Los poemas de Iván D. Igor sirven como una exploración llena de detalles a los espejismos que nos habitan. Paisajes incendiados, senderos desérticos y el fulgor de una luz que ilumina todo lo que no debe ser olvidado.


Los descendientes

Ya era tarde,

Cuando nos dimos cuenta

Que éramos hijos de la sal y del suelo yermo

Descendientes de la historia expoliada

hijos vivos de sueños muertos.

Era tarde,

Cuando separamos nuestros senderos

Para echar andar entre el polvo y alquitrán

Donde cada cual buscó su derrotero.

Hace muchos años que no nos vemos.

Y, aunque hoy me encaramo sobre mí mismo.

Para atisbar el futuro desde esa época.

Solo veo el sol y su resplandor naranja.

Reverberando sobre la quimera desértica

en que se yergue el árbol de artificio.

Espejismo de los años noventa.

Una década febril

Un erial abrasado

Que cruzamos sin protección solar.

Rumbo a una escuela desahuciada

Para heredar de sus perpetuos maestros

Las cenizas del mañana incendiado.

En aquel entonces, no teníamos miedo.

Ni al ocaso ni al cenit.

Ni al fuego de la vida

que flotaba como una raíz.

Esa irresistible ilusión lumínica.

Que también hizo estallar la estampida.

Aquella avalancha suicida

Que nadie intentó detener.

Tragedia de caballos desbocados.

De estrépito, polvo y ventolera

Abalanzándose al astro que ciega.

Fulgor de luz derramada

Llamarada de la última resistencia.


La huida

Aprendió a sobrevivir a las viejas historias.

Al catecismo y la primera comunión, también.

A las sectas proféticas y a los maestros New Age.

Aprendió de los locos y otros marginados

A remover la herrumbre del pasado.

 Que los secretos no existen y que nada es olvidado.

Y aprendió de los artesanos y los hippies

Los ciclos lunares del marxismo y sus tipos de fe.

Ellos le enseñaron a escribir en la pared.

Aprendió de los vientos del verano,

que el amor no tiene nada de azaroso.

Si no que más bien, es un sorteo concertado.

Se aprendió de memoria el alfabeto de miradas

de los nómadas de cada temporada.

De aquellos fantasmas que aun vagan por su casa.

Con el pasar del tiempo

Aprendió a vengar silencios

Leyendo todos los libros a su alcance.

Y, así supo que la vida era un trance.

Y aprendió del mar,

Que era un náufrago sin alas.

Entonces, anudó todo lo aprendido

Y, echó a andar hacia la playa.

Caminó en lo lejano

hacia el horizonte plateado

Porque para siempre

ya esto es nada.

Solo caminar tiene sentido.

Levitando sobre el agua.


Implosión

Veinticuatro años; quizás más, quizás menos.

Cuando descubres que llevas una galaxia dentro,

en el nacimiento de tus planetas internos.

Adentro, muy adentro,

Colmado de constelaciones de sangre,

de nebulosas multicolores,

De materia oscura,

de vacío lunar.

Una premonición.

De la imagen del universo,

Donde yo soy la médula.

Un pequeño sol.

Todo lo incendio.


El hueco del eco

Yo no sé cómo se olvida.

No sé quitar nombres de mi pecho.

Ni silenciar la carcajada que disloca el alma.

O, la soledad que se estanca en mi estrujado cielo.


Un dios en dos

Un dios desdoblado

creador y nigromante

resucita pensamientos muertos

también engendra nuevos momentos.

Parecen dos magos enseñándole a los niños trucos nuevos.

Este dios en dos

no necesita profetas

entrambos y separados

única respuesta a mi llamado.

Entre un dios y otro, no hay un paréntesis esquizofrénico.

Entre ellos dos y yo, tres frecuencias de un mismo tiempo.


Iván Dragomir Igor Santos (Santiago de Chile). Escritor y artista visual con una trayectoria de una treintena de exposiciones en Chile y el extranjero. Ha desarrollado una decena de obras en las esferas de la novela, el cuento y la poesía, comenzando a publicar el año 2009 a través de la micro editorial “La Luz en Llamas”, que otrora distribuyera sus libros en la cadena “Feria chilena del libro” y en la librería “Prosa y Política” en su país, así como en la editorial Bubok de España. Finalista del premio de poesía “Puente de letras” 2010 en España, con el poema “Canto final de una historia de inmolación y centurias” que, fue publicado en una recopilación titulada “El tiempo dormido” (Colección: Arbersos 3, España). Su sitio web es www.ivanigor.cl